JOSÉ ANTONIO LABORDETA, Todo sobre él

 

José Antonio Labordeta Subías nació en Zaragoza el 10 de marzo de 1935 y falleció en Zaragoza el 19 de septiembre de 2010, fue un poeta y cantautor considerado uno de los principales exponentes de la canción de autor durante los años de la transición política española. Su canción "Canto a la libertad", fue compuesta en 1975, y representa un sueño de solidaridad, de humanidad, de justicia social, de esperanza y libertad y constituye un himno para el pueblo aragonés. 

Tras el declinar de la canción protesta, en los años 90 presentó en televisión el premiado programa cultural "Un país en la mochila". Comprometido desde siempre con la izquierda, fue además en varias ocasiones diputado del Congreso. 

Cursó sus estudios primarios en el Colegio Alemán de Zaragoza, donde concluyó el bachillerato, se matriculó en derecho y, finalmente, se licenció en filosofía y letras por la Universidad de Zaragoza, la cual le nombró en 2010 doctor honoris causa. Tras licenciarse en Filosofía y Letras, Labordeta impartió clases de español en Francia hasta que en 1964 preparó una oposición para conseguir plaza de profesor agregado en secundaria. 

Desde entonces desarrolló una larga carrera profesional en la docencia como profesor de Geografía e Historia, primero en un instituto en Teruel y, después, en Zaragoza. Su labor en las aulas corrió paralela a su carrera musical, hasta que abandonó la enseñanza para dedicarse plenamente a sus facetas creativas. 

Inició su carrera musical en 1968 con el cd, "Andros II", compuestos por las canciones: "Los leñeros", "Los masoveros", "Réquiem por un burguesito", y "Las arcillas". Claramente enmarcadas en lo que en aquellos años se conocía como canción protesta por sus contenidos críticos, y dio sus primeros recitales en auditorios universitarios. 

En 1974, publicó su primer álbum, "Cantar y callar". Un año después en 1975, publico su segundo álbum,  "Tiempo de espera". Y sus canciones empezaron a sonar por toda España y el cantautor aragonés se prodigó en recitales por toda la geografía nacional, y también por otros países como Francia, Alemania, Inglaterra, Italia o Suecia. 

Después llegaron nuevos álbumes, de estudio, recopilatorios, en directo, estos fueron varios de ellos: "Cantes de tierra adentro", en 1976, "Labordeta en directo", en 1977, "Cantata para un país", en 1980, "Tú, yo y los demás", en 1983, "Qué queda de ti, qué queda de mí", en 1984, "Las cuatro estaciones", en 1982, "Qué vamos a hacer", en 1988, "Trilce", en 1989, "Canciones de amor", en 1993, "Recuento", en 1995, "Paisajes", en 1997, "Nueva visión", en 1999, "Con la voz a cuesta", en 2001, "Cantautores aragoneses", en 2006, "¡Vaya tres!", en 2009 y "Canto a la libertad", en 2010.

Pueden escucharlos, si lo desean, tan solo pulsando en el nombre del álbum elegido.  

​¡Que disfruten con su música!

Al iniciarse la década de los noventa, y con la canción protesta casi en el olvido, Labordeta se planteó abandonar la música y regresar a la docencia. Fue en el otoño de 1991 cuando anunció su retiro del mundo de la canción y ofreció un nostálgico concierto a sus incondicionales en la zaragozana plaza del Pilar. 

Allí confesó que, a pesar de su despedida, continuaría componiendo, y dio prueba de ello dos años más tarde con la edición del álbum, "Canciones de amor", un disco con el quiso conmemorar sus veinticinco años en la profesión.

El último acto público que protagonizó se produjo el 6 de septiembre de 2010, cuando los ministros de Defensa, Carme Chacón, y de Educación, Ángel Gabilondo, le entregaron en su casa la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, un reconocimiento que el Gobierno le concedió por su sabiduría, su pasión, sus convicciones y su defensa de la libertad y el pueblo, motivos por los que también le otorgó la Medalla al Mérito en el Trabajo. 

José Antonio Labordeta falleció en la madrugada del 19 de septiembre de 2010, en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, a la edad de 75 años, a causa de un cáncer de próstata que le fue diagnosticado en 2006, y que le obligó a permanecer en su casa los últimos meses de su vida. 

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