Manuel Ortega Suárez nació en la calle Lumbreras, número 10, de la barriada de la Alameda de Hércules en Sevilla el 7 de julio de 1909 y falleció en Madrid el 24 de febrero de 1973, era conocido por su nombre artístico de Manolo Caracol, este cantaor gitano de flamenco y copla, fue de gran popularidad durante la primera mitad del siglo XX, y está considerado uno de los más importantes exponentes en la historia de este arte.
Provenía de una larga estirpe gitana dedicada al mundo del flamenco y del toreo, su padre fue Manuel Ortega Fernández, conocido por "Caracol el del Bulto", que trabajó algún tiempo como mozo de espadas de su primo Joselito el Gallo y que también cantaba contratado en fiestas privadas.
Manolo Caracol, empezó a cantar muy joven por las tabernas de la Alameda y con 12 años, obtuvo en 1922 el primer premio del Concurso de Cante Jondo de Granada, organizado entre otros por Manuel de Falla y Federico García Lorca y de cuyo jurado formó parte la genial cantaora Pastora Pavón "Niña de los Peines".
Tras su éxito en el Concurso, inició su participación en espectáculos, y lo hizo por primera vez en el teatro Reina Victoria de Sevilla y en Madrid debutó el 3 de agosto de 1922 en el transcurso de un festival flamenco desarrollado en la terraza de verano del teatro del Centro, hoy llamado Calderón. Se anunciaba como "El Niño Caracol", ese apodo de "Caracol", fue su su tía Gabriela Ortega, madre del diestro Joselito el Gallo, quien le puso su nombre artístico un día que tiró al suelo una olla con un guiso de caracoles que acababa de preparar. "¡Anda caracol!", le gritó y con ese apodo se quedó.
En 1930 contrajo matrimonio con la jerezana Luisa Gómez Junquera, madre de sus hijos a la que nunca abandonó (a pesar de mantener una relación con Lola Flores). En este mismo año grabó su primer disco y en 1935 se estableció en Madrid.
En 1943, inició su colaboración artística con Lola Flores, debutando ambos con el espectáculo "Zambra" que se mantendría varios años y que les dio gran fama a ambos. El éxito obtenido por estos espectáculos, les llevó a rodar dos películas en las que ambos compartían cartel, en 1947 "Embrujo" y en 1951 "La niña de la venta".
Pero el suyo fue un amor prohibido y turbulento que les llevó a una existencia al límite marcada por juergas, violentas peleas por celos y apasionadas reconciliaciones, hasta que en 1951 se separaron y comenzarían a trabajar por separado.
En 1958, publicó su antología "Una Historia del Cante Flamenco" y marchó a América donde permaneció tres años trabajando. A su vuelta, en 1963 inauguró el tablao Los Canasteros, conocido como el "Teatro Real de los Gitanos", al que dedicaría el resto de su vida y por el que pasaron los artistas más destacados de la época, como Pastora Imperio, Juanito Valderrama, La Niña de los Peines, Rocío Jurado o El Güito, entre otros muchos.
Caracol era muy asiduo a La Venta de Vargas, ubicada en la localidad de San Fernando e íntimo amigo de su propietario Juan Vargas. En 1972, con motivo del fallecimiento de Catalina, la madre de Vargas, Manolo Caracol acudió desde Madrid al entierro, y durante la noche del velatorio, se arrancó por seguiriyas desde el balcón, en un cante que ha quedado en el recuerdo, en consuelo a su amigo.
En 1972, publicaría su último disco, y tras una vida dedicada al cante flamenco y la copla, que fue prematuramente interrumpida por un accidente de tráfico el 24 de febrero de 1973, con 63 años, Manolo Caracol pasó a ser leyenda como uno de los cantaores más grandes gracias a su voz quebrada y a un espíritu innovador que le llevó a transgredir las estrictas normas del flamenco introduciendo elementos ajenos como la orquesta o el piano, algo verdaderamente novedoso por aquel entonces en el ámbito del flamenco..
Cantaor excepcional, aunque por otra parte bastante irregular, supo dotar de un toque personal a todos los géneros que abordó, y despertó en el público odios y amores extremos, pero nunca indiferencia.
Les dejo a continuación su álbum que contiene una serie de sus canciones, tanto de flamenco, tientos, seguiriyas, saetas, martinetes, soleares, malagueñas, fandangos, bulerías, y demás. ¡Que disfruten con su cante!.
oooooooooooooo
Una Historia del Cante Flamenco |
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