Muchos nos preguntamos si la muerte de John Lennon fue producto de un fanatismo obsesivo o una conspiración gubernamental.
Estas son las sospechas:
Antes de morir Lennon pronuncio esta frase: “Tenemos que morirnos, o tenemos que vivir, si estamos muertos, tendremos que hacernos cargo de ello, si estamos con vida, tendremos que vérnosla con el hecho de estar vivos.”
La versión oficial póstula que el músico fue asesinado por un admirador desequilibrado y solitario, no obstante, se elaboran algunas teorías acerca de un posible asesinato por encargo.
Es decir, el asesino había sido enviado por el gobierno de los EEUU para silenciar lo que la CIA y el FBI consideraban una amenaza para la Seguridad Nacional, y tal vez la verdad nunca se sepa completamente, pero el análisis de los hechos puedan sugerir la existencia de esta conspiración.
Ahora bien, la pregunta necesaria que surge es ¿Por qué el gobierno debía sentirse amenazado por este músico?, porque él luego de separarse de The Beatles en 1969, comenzó a transitar el camino del activismo político, existen pruebas de que el FBI consideraba al músico como peligroso, debido a su influencia sobre los jóvenes y sus creencias contrarias al sistema de gobierno.
La mayor parte de su composición musical contenía cierto sentido de protesta, sobretodo la que produjo durante los años posteriores a la disolución de la banda.
Esto puede resultar un poco contradictorio porque las canciones de The Beatles tienen pocas o casi ninguna letra con contenido político.
Una de ellas, "Revolution", escrita por Lennon, puede sugerir la idea de apoyo a la revolución, pero a su vez, se señala que no quiere saber nada con el odio ni con la destrucción.
Sin embargo, cuando su activismo y compromiso politico aumentó, sus llamados a la revolución se hicieron mas fuertes, apoyados también por su actitud pacifista, y lo que el gobierno de EEUU no comprendia es que Lennon abogaba por una reforma revolucionaria de las actitudes del gobierno y de la sociedad, y no tanto por un cuerpo militante.
Las letras de sus canciones "Give Peace a Chance" y "Gimme Some Truth" parecen sintetizar sus ideas. Aún cuando habla de promover la paz y la verdad, es obvio que el gobierno se sintiera amenazado.
Lo peor para el FBI fue la canción "John Sinclair", que él compuso para una manifestación en contra de la guerra en Ann Arbor en Michigan.
John Sinclair había sido encarcelado por vender marihuana a un agente encubierto y Lennon usó el tema como canto de lucha para pedir por la libertad de quienes injustamente van a prisión, pues el rock’n roll es un arma poderosa y Lennon sabía cómo usarla.
El FBI fue obligado por una orden judicial en 1983 a desclasificar los documentos que tenía sobre John Lennon, y estos documentos revelaron que Lennon había donado 75.000 dólares para la formación del Election Year Strategy Information Center (EYSIC).
Esta organización se dedicaría a dirigir actividades de protesta en contra de los republicanos. Infortunadamente, esta donación colocó a Lennon en contacto con algunos personajes como Renard Cordón Davis, condenado por violar el estatuto federal antidesórdenes, y Stewart Albert, miembro del Partido Laborista Progresista, que también poseía antecedentes penales.
Dicha a organización partidaria tenia orientación comunista, seguía la línea de China.
John Lennon, no era comunista, más allá de esto su vinculación con estos revolucionarios lo colocó en la mirilla de sospechosos del FBI.
A raíz de ello, Lennon permanecía vigilado, en su departamento habían instalado micrófonos ocultos. Esto no resulta extraño, ya que en plena guerra fría, la política del FBI era considerar a todos los extremistas peligrosos.
Lennon siempre tuvo problemas con la estancia dentro de EEUU, pues tenia un visado de turista B-2, lo que significaba que sólo estaba en el país de manera temporal por negocios o por placer.
En un momento abandonó los EEUU y regresó con una visado temporal H-1, que expiraba en el mes de febrero de 1972, sin embargo, Lennon y su mujer tenían la intención de solicitar la ciudadanía norteamericana.
El FBI no dudó en comenzar los trámites de deportación tan pronto como el visado expiró, el músico y su mujer se opusieron rotundamente. Lennon trató de demorarlos debido a que no se quería enfrentar una causa por narcóticos en Gran Bretaña y Yoko Ono estaba involucrada en una causa por la tenencia de un menor. Entre 1972 y 1975 Lennon estuvo inmerso en una batalla legal para obtener el permiso de residencia.
No parece haber registros de si lo logró o no, aunque dado que fue asesinado en Nueva York y los deportados no pueden volver a entrar al país, se puede suponer que ganó el caso.
Los enormes esfuerzos realizados por el gobierno para deportarlo, sin embargo, muestran a las claras que estaban desesperados por deshacerse de él.
Mark David Chapman, este personaje destaca por su compleja y problemática existencia, en la adolescencia huyó de su casa y cayó en el consumo de drogas. El admiraba profundamente a los Beatles y trataba de imitarlos con su banda. Incluso, en un momento se convirtió al cristianismo, lo que las declaraciones de Lennon sobre Cristo lo ofendieron.
Prontamente volvió a cometer una serie de delitos y fue arrestado por tenencia de drogas, robo a mano armada y hasta secuestro.
Además, luego de intentar suicidarse en 1977 recurrió a ayuda psiquiátrica, su obsesión con el músico se intensificaba hasta llegar a creer que él era John Lennon. Cuando John se fue alejando del centro de la atención pública, Chapman sintió la necesidad de reflotar la vieja imagen de Lennon, encarnado ahora en su persona. Es decir, consideraba que el otro Lennon debía ser eliminado.
De esta manera, la mañana del 8 de diciembre de 1980, Chapman esperó frente al edificio donde Lennon vivía y le hizo firmar un autógrafo en una copia de su ultimo álbum, "Double Fantasy".
En ese momento John se dirigia hacia el estudio de grabación y al regresar a las once de la noche Chapman le disparó.
Una vez cumplida su misión se volvió a sentar donde estaba, cuando llegó la policía fue arrestado y acusado de asesinato en segundo grado.
Su abogado, Jonathan Marks, quería que se declarara inimputable, pero Chapman creía que Dios le había dicho que confesara.
El 24 de julio de 1981 fue condenado a veinte años de prisión, obviamente la historia oficial de que Lennon fue asesinado por un admirador loco es coherente, pero sin embargo, ¿quién más indicado para endilgarle un crimen que a un loco?
Lo interesante de este asesinato, es que por lo general los culpables son condenados a muerte, y Chapman fue liberado bajo palabra a los tres años de estar en prisión, lo que es un indicio de su participación en esta conspiración del gobierno. Fenton Bresler, el responsable de la descalcificación de los archivos del FBI, sugiere algunas teorías.
Primero, un asesino profesional podía resultar muy sospechoso, un aficionado resultaba mas creíble. Segundo, Chapman puede haber sido alguien adoctrinado por la CIA para matar a Lennon, lo que develaría esta obsesión y locura por John.
Es así como el camino recorrido por John Lennon llegó a su final, y esta supuesta conspiración del gobierno no puede demostrarse fehacientemente, sin embargo, no por eso podemos descartar la posibilidad de su veracidad.
Existen demasiadas preguntas sin responder y demasiados baches en la información.
Entre los documentos que el FBI desclasificó hay muchos que fueron totalmente tachados con marcador negro antes de ser dados a conocer.
En algunos casos la página entera ha sido borrada de los archivos, y si el gobierno no tiene nada que esconder, ¿por qué tanto misterio?
Como dijo el mismo Lennon en una de sus canciones: “Lo único que quiero es la verdad, sólo dame un poco de esa verdad”
En la puerta de los lujosos apartamentos Dakota están prohibido los homenajes y nada recuerda al músico de Liverpool.
Es necesario cruzar de nuevo la calle y adentrarse un poco en el Central Park para encontrarnos con un rincón dedicado a su memoria, allí, alrededor de un mosaico circular con la palabra Imagine , se reúnen las legiones de seguidores del mítico grupo y se escuchan guitarras, canciones y poemas en su memoria en uno de los más sentidos y espontáneos homenajes a su figura.
Un camino, denominado "Strawsberry Fields", atraviesa esta zona del parque en la que se han colocado plantas y árboles de muchos países como símbolo de la paz que quiso defender durante su vida, y en este lugar fueron esparcidas las cenizas de John Lennon. Allí los nostálgicos siguen, desde su desaparición, rindiéndole tributo.
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El día de su muerte
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