Para mí, la vida sigue siendo tocar la batería, pero me divierte hacer películas, las veces anteriores fui usado (yo me presté a eso, lo acepto) por lo atractivo de mi nombre, me decían: “actúa naturalmente, sé tú mismo”, y allí salía yo, haciendo las morisquetas que todo el mundo esperaba de Ringo, el bobo de los Beatles.
No voy a decir nada porque nadie me cree cuando lo hago.
Sé que no soy muy bueno para cantar porque no tengo mucha amplitud vocal, así que escriben canciones para mí que son muy bajas y no muy difíciles.
Fue mágico, quiero decir que hubo momentos de cariño entre cuatro personas, un acercamiento increíble, con cuatro jóvenes que realmente se amaban, fue realmente sensacional.
¿Te acuerdas cuando todo el mundo empezó a analizar las canciones que hacíamos?, pues me parece que yo mismo nunca he comprendido de qué trataban algunas de ellas.
Siempre quise escribir una canción como los otros, y lo intentaba, pero en vano, no me costaba encontrar la letra, pero cada vez que se me ocurría una melodía y se la cantaba a los otros, me decían: “eso se parece a tal cosa”, y me daba cuenta de que llevaban razón, pero hay una en la que me apunté un pequeño tanto como compositor: se titulaba “What Goes On”.
“Lady Madonna”, ¿no parece de Elvis? no, realmente no lo parece, pero es Elvis puro, incluso esos trozos en los que él sube tan alto.
Siempre he sido bueno para crear la melodía para un primer verso, pero después de eso no puedo hacer nada, me toma años, por eso es que soy tan lento.
Caí en la trampa de creer esa absurda teoría de que, para ser creativo hay que machacarse el cerebro, al final estaba tan majareta que no era capaz de crear nada, pues estaba tan ocupado tomando cosas que no podía dedicarme a nada más.
Yo tengo una opinión muy clara respecto de mí mismo porque no soy un batería técnico de esos que se pasan nueve horas practicando al día, a mi me regalaron los primeros tambores una Navidad y en febrero ya estaba tocando en un conjunto, de lo que estoy sí seguro es de haber creado un estilo, que con el Ginger Baker es el único válido para el rock moderno.
Trabajando en el cine me siento más independiente y creador por mis propios medios, pero además, termina completamente con la responsabilidad de ser un beatle, porque cuando me senté a la batería ante miles de personas que asistieron al Festival de Bangla Desh que organizó George Harrison, tuve una sensación de libertad como nunca antes había sentido cuando trabajábamos con los Beatles, era yo mismo y nadie más el que estaba tocando la batería, a pesar de que todos aullaban porque, para ellos, yo seguía siendo uno de los cuatro, pero yo sabía que no era así, y eso se lo debo al cine.
Jamás he hecho nada para crear lo que ha pasado, pues se ha creado solo, estoy aquí porque pasó, pero no hice nada para que ocurriera aparte de decir "sí".
Trabajando en el cine me siento más independiente y creador por mis propios medios, pero además, termina completamente con la responsabilidad de ser un beatle, porque cuando me senté a la batería ante miles de personas que asistieron al Festival de Bangla Desh que organizó George Harrison, tuve una sensación de libertad como nunca antes había sentido cuando trabajábamos con los Beatles, era yo mismo y nadie más el que estaba tocando la batería, a pesar de que todos aullaban porque, para ellos, yo seguía siendo uno de los cuatro, pero yo sabía que no era así, y eso se lo debo al cine.
Jamás he hecho nada para crear lo que ha pasado, pues se ha creado solo, estoy aquí porque pasó, pero no hice nada para que ocurriera aparte de decir "sí".
Me convertí en batería porque es lo único que puedo hacer, pero siempre que escucho a otro batería, sé que no soy bueno,
no soy bueno en la parte técnica, pero soy bueno con el ritmo, como moviendo mi cabeza.
No me gustan las chicas intelectuales porque nunca entiendo de qué me están hablando.
Yoko Ono es muy amiga nuestra, debo admitir una cosa: a mí, al principio, Yoko no me gustaba, y la razón por la que ella no me gustaba era porque me estaba quitando a mi amigo, a John.
Me gustaría que los fans tomaran meditación en vez de drogas.
Así que esto es EE. UU., pues deben estar locos.
Somos discretos, genuinos y británicos hasta la médula.
Me han criticado a menudo por decir "paz y amor", pero sigo haciéndolo, y si puedo elegir, prefiero ser positivo, ya que si me muestro negativo, no hago nada bueno para el mundo.
Yo estoy feliz todo el tiempo lo cual es muy agradable.
Seguiré mientras sea capaz de aguantar las baquetas, soy el chaval que con trece años de edad tuvo ese sueño de ser músico, de tocar con buena gente, y ese sueño realmente sigue.
¿Qué no fue el Vaticano quien dijo que éramos satánicos o posiblemente satánicos?, ¿Y aún así nos han perdonado?, yo creo que el Vaticano tiene más de qué hablar que de The Beatles.
Hemos estado promoviendo la paz desde los 60 y John escribió esa hermosa canción "Give Peace a Chance", y si digo “dale una oportunidad a la paz” es porque todavía creo en eso.
Nunca he estudiado nada, en serio, yo no estudié batería, tan sólo me uní a las bandas y cometí todos los errores en el escenario.
Nunca me canso de ser un Beatle pero no siempre lo soy tiempo completo, lo soy más en situaciones como ésta, cuando promociono mis shows, dando declaraciones a la prensa o presentando un libro, o cuando toco las canciones de la banda, ahí tengo que estar envuelto en eso, hay días enteros en que ni lo pienso, hay días en que hago cosas normales, como cualquier persona, no es que me levante de la cama y diga “Oh, soy un Beatle.
Para mí la vida sigue siendo tocar la batería.
La personalidad de John fué la que nos dió el éxito.
Aunque muchas personas nos dicen "pueden irse de gira con sus hijos, los hijos de John", eso nunca pasará, por ahora Paul y yo no haremos gira juntos.
Mientras pueda mantenerme en pie, podré actuar, y siempre bromeo con que acabaré en una banda de blues tocando muy, muy despacio.
ooooooooooooooooooooo
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