El día 3 de julio de 1965 un grupo de cuatro jóvenes músicos ingleses llenaron la plaza de toros Monumental, The Beatles llegaban después de pasar por Madrid, donde habían actuado en Las Ventas, fue un gran éxito, a pesar de las pegas que quiso poner el régimen franquista, se dice que el concierto de Barcelona fue mucho más cálido, con un público mucho más entregado, mientras que en la capital del Estado no se agotaron las localidades y se veían vacíos en algunas zonas, la plaza barcelonesa se llenó de gente.
La prensa de la época intentó restarle importancia refiriéndose a la banda como “melenudos” y diciendo que ya no vendían tantos discos como habían llegado a vender y que ya estaban en decadencia. Lo cierto es que la actuación en Barcelona fue un éxito y, según los especialistas, nada volvió a ser como antes en la ciudad, ni a nivel musical ni a nivel social.
La visita de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr fue corta, pero significó un antes y un después, el grupo de Liverpool ofreció una actuación que duró unos 40 minutos en la segunda parte del concierto.
Los anuncios en los periódicos de los días antes ya lo avisaban con un texto que decía: “Nota importante: The Beatles actuarán en la segunda parte del espectáculo", en la primera parte actuaron Beat Chics, Freddie Davis, Los Shakers, Los Sírex, Michel, The Modern, Trinidad Steel Band y la Orquesta Florida.
Según cuentan las crónicas periodísticas de la época, el público se entregó en todo momento a The Beatles, pero sin llegar a pasar los límites temidos por las autoridades del momento.
La mayor parte de los espectadores pasaron un rato excelente, sólo enturbiado por el temor constante de que se produjera un ataque de histeria colectivo en alguno de los numerosos grupos que demostraron, durante toda la función, una tensión nerviosa alarmante.
Con todo, el concierto terminó bien y con la sensación de los asistentes de haber vivido un momento histórico, de esos que se recuerdan toda la vida.
The Beatles habían llegado al aeropuerto de El Prat a media tarde procedentes de Madrid, donde habían actuado el día anterior, aunque dos coches los fueron a buscar a pie de pista y los llevaron directamente al hotel, hubo bastante revuelo, tanto en la pista de aterrizaje, porque pudieron entrar en ella fotógrafos y periodistas, como en el exterior del aeropuerto, porque allí los esperaban los fans que querían verlos, aunque solo pudieron aplaudirles en el momento que los coches pasaban en dirección a la ciudad.
Después del concierto, y ya en el hotel donde se alojaron, hubo cierta confusión, porque un grupo de fans los esperaban en la puerta y en un momento dado el cuarteto se asomó por la ventana y saludó a la gente que había en la calle. Parece que algunos clientes del hotel se quejaron del ruido.
A la mañana siguiente, John, Paul, George y Ringo cogieron el avión de nuevo para volver a Liverpool.
Un par de días más tarde, el martes día 6, un artículo en La Vanguardia decía: “El sábado les vimos actuar en persona ante el público de Barcelona y se confirmaron de manera diáfana nuestras apreciaciones, su repertorio es muy bueno y lo ejecutan muy bien, tienen un ritmo endiablado y saben elevar rápidamente el grado térmico de la atmósfera en el auditorio y mantenerlo en ebullición aunque sea al aire libre y en un espacio abierto y despejado como en la Plaza Monumental.
El mito ‘Beatles’ llegó hasta aquí, se dejó ver en acción y se retiró, sus entusiastas aplaudieron y chillaron, como se aplaude y se grita en el fútbol, en los toros o donde se puede, y también se fueron.”
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Algunos vídeos del concierto
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Algunas imágenes del concierto
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